martes, 2 de abril de 2013

Torrijas en dos variantes, como siempre, a destiempo



Muy buenas!

Hoy os traigo la receta de las torrijas que hice con mi mami para esta pasada Semana Santa. Yo como siempre, a destiempo.

Pero es que entendedme: Turismo, Sevilla, Semana Santa.... si unimos eso a la palabra "trabajo", ya me entendéis!

Bueno, el caso es que no sé si llamar a esto "receta", y os explico el por qué: Como todas las recetas de las buenas mamis (seguro que tenéis alguna buena mami, como las de antes, en vuestra casa o círculo), esta receta no lleva medidas justas. Es decir, que no os puedo poner las medidas exactas de los ingredientes. Las mamis son así!

Además, este post, creo que va a ser el primero sin fotos (al menos de la receta en sí). Muy fuerte. Porque no me dio tiempo a sacar ni una! De todas formas, creo que no es necesario, que a estas alturas las torrijas son conocidas en medio planeta! Sí me hubiera gustado sacar fotos, sin embargo, de la variante que hice con miel de caña... Pero qué remedio!


Así que bueno, vamos con la receta! (Intento poneros los máximos datos posibles)

Torrijas de vino con miel de flores y torrijas de vino con miel de caña (inspiradas por Gusi). Receta de mi mami

Ingredientes:

  • Pan para torrijas (el mejor para mi gusto es el del Horno San Buenaventura, claro, que cada quien use el que más le guste y tenga disponible, ya que creo que San Buenaventura es empresa sevillana...). 2 paquetes de tamaño mediano (yo quería minitorrijas para hacer unos cupcakes, pero fue imposible encontrar el pan de torrijas en versión mini. Otro año será).
  • 1 litro de Miel de Flores
  • 250 ml de Miel de Caña (si podéis comprar un poco más, mejor, yo me quedé corta y se quedaron para mi gusto un poco secas).
  • 1 cartón de vino blanco (que conste que no se usó entero jejeje! Cada uno que las cargue más o menos, al gusto :P)
  • Agua (este dato es que es a ojo....no sé cuánta usamos).
  • Huevos (creo que para todas las torrijas usamos unos 4 huevos M, pero dependerá de cuántas torrijas vayáis a hacer). 
  • Aceite de girasol, o algún otro que sea suave, sin mucho sabor. 
Para comenzar preparamos un plato con una mezcla de agua y vino (la proporción os la dejo a vuestra elección, nosotros somos bastante borrachines....), y dejamos cerca el vino y el agua porque habrá que ir reponiendo la mezcla. 
Preparamos otro plato con los huevos batidos (clara y yema) justo al lado del otro, en plan cadena de montaje. 
Dejamos un plato vacío en tercer lugar.
Ponemos el aceite en el fuego. El fuego tiene que ser muy alto, para que al echar las torrijas, éstas se doren y frían rápidamente y no absorban el aceite, si no quedarán.... asquerosas.
Justo al lado ponemos una olla con toda la miel de flores (para la versión de miel de caña, hacemos lo mismo, claro está, pero más tarde. O si queremos hacer solo un tipo, pues solo un tipo), también al fuego, más bien bajito. Y, con el mismo recipiente donde venía la miel, lo tomamos como medida, lo llenamos casi entero y lo echamos en la olla junto con la miel para rebajarla.

Pues bien, una vez hecho esto, lo demás es coser y cantar. 

Vamos cogiendo el pan, lo mojamos en el primer plato (el del vino y agua), luego lo rebozamos en el segundo (el que lleva huevo) y lo ponemos en el tercero que está vacío. Personalmente, os aconsejo que hagáis las torrijas con otra persona, a ser posible una mami (para mí es una tradición), y que el paso del "plato vacío" os lo saltéis. Y os digo dos razones de muchísimo peso: Si no freís las torrijas rápido, absorberán el huevo y no quedarán igual, y encima, no cultivaréis vuestra relación con esa mami elegida, que seguro que será muy especial para vosotros ;)

Bueno, tras esto, freímos las torrijas, teniendo en cuenta que el aceite esté muy caliente, incluso burbujeante, y que haya bastante cantidad, que floten. Hay que sacarlas cuando las veáis doradas. Al principio cuesta cogerle el truco, y puede ser que os salgan las primeras regulín...Ah, y que conste que depende de qué aceite y de vuestra maña, el aceite quedará más o menos negro, con impurezas.... Si veis que las torrijas salen muy negras o con impurezas, cambiad el aceite. No hay más que eso.

Tras freírlas, directamente, las echamos en la olla que tiene la miel rebajada, y bañamos gentilmente. 

De ahí, al plato, o al tupperware. Eso sí, si hacéis muchas, como es mi caso, y las almacenáis en tuppers, echad la miel rebajada también dentro, para que conserven la jugosidad. Uno o dos dedos bastarán. E id sirviendo primero las de abajo, que son las más jugosas, porque son las que han estado dentro de la miel. 

A mí personalmente me gustan más acabadas de hacer, calientes. Hay otras personas que las prefieren "asentadas" el día después. Pero esto ya son gustos personales!

Para las torrijas de miel de caña, el proceso es el mismo. Salen mucho más oscuras que las otras, de color casi marrón mientras que las otras son doradas, debido al propio color de la miel de caña. 

Personalmente.... me quedo con las de miel de caña! Me han sorprendido gratamente! 

En cuanto a cosplay se refiere..... vendrán noticias próximamente!

Y en el próximo mi post.... mi primera tarta corporativa!




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